Y es que a veces, cuándo tus manos se aferraban a mi espalda, y despacito susurrabas que me amabas, dueña del mundo me sentía yo...
y es que a veces, cuándo en mi pecho encontrabas los latidos, y eras capaz de predecir cada suspiro... dueña del mundo me sentía yo.
5 comentarios:
dueña del mundo cuando alguien nos quiere :)
Qué sigas siendo por la enternidad dueña del mundo, junto a él.
Joder esto si es un blog :)
muy guay todo
Todos queremos sentirnos dueños del mundo de esa forma :/
nos sentimos grandes cuando eso ocurre. lo malo es que no ocurre todos los días.
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