jueves, junio 18, 2009

He decidido que voy a susurrarte cada palabra, cada caricia, cada suspiro... Por que lo cierto es que tú también lo haces y aunque no te lo digo sabes qué es lo que más me gusta.
Se nota demasiado cuando intentas recorrer mi piel a besos sin dejar de intentar mirarme a los ojos. No importa. Disfruto con ello. Pero ahora ya no queda nada que imaginar.

Realidad
Estoy sentada en ese sillón, con el pelo suelto y mi mirada que no dice mucho.
Dentro de nada abrirás la puerta de la habitación y me verás. De nuevo.
Y te quedarás quieto un instante viendo pasar imágenes de lo que fuimos en un tiempo y que ahora no somos. De lo que hicimos y de lo que sabíamos que no debíamos hacer. De lo que nos mirábamos y no quisimos mirar. De ti, de mí, de nosotros. Pero volverás a caer, igual que yo caigo hoy. Tú conmigo. Yo contigo. Dicen que se llama amor. Pero siempre preferimos llamarle pasión.

3 comentarios:

Logos, vectores y viceversa dijo...

Yo prefiero llamarle pasión también. Y ese cosquilleo en el estómago... y la piel de gallina en cada susurro.

Isabel Dengra dijo...

La pasión es puramente fisica. El amor solo moralidad. Estando en el siglo 21 y aun nos faltan palabras para expresar algunas sensaciones.

Laura dijo...

hay pasion sin amor
pero no amor sin pasion