domingo, abril 12, 2009

Vaticinio

ella le pidió que la llevara al fin del mundo

(él puso a su nombre todas las olas del mar)



Entonces nos vemos en la semana.
"Tulunaytulobita"

No importa si en el camino nos perdemos la pista.
Porque sé que al final te veré... (Aunque falle la vista!)
No importa si ése destino me sale a buscar.
Porque siempre estaré en ese mismo lugar.
Porque ya no tengo ningún escondite más, ningún refugio más.
Ni siquiera de amores, o en un verso indeciso.
En esa ruleta que gira y se vuelca al azar
en ese mar confundido.

2 comentarios:

galmar dijo...

parece que tuvieras una bola de cristal! :) feliz semana!

Gustavo Aguilar Alterno Espiraaaal dijo...

=0 a me gusta el mar, tal vez tambien le pondria mi nombre a las olas =D