martes, febrero 16, 2010

Veinticincó. Borrador

Lo peor de todo fue, que me creí su actuación por entero. Cada parte de ella...
Él con esa mirada silveste, con la mente puesta en mi todo,
tratando de aprenderse cada centimetro cuadrado de mi cuerpo.
Con su voz me invitaba y con las manos ya estaba trayendome de vuelta...


Qué ingenua... era otra escena más para coleccionar.

No hay comentarios.: