viernes, marzo 27, 2009

Sacrificarte

Te llenaron de pentobarbital los pulmones.

Y el pulso cardíaco se agitaba pero tu respirar se calmaba...


Te inyectaron cloruro de potasio en el corazón.

La jeringa pareció bailar en tu cuerpo una danza que he tenido en mi cabeza desde ayer. Unos segundos más y tus patas entredobladas, se estiraron y dejaste de estar.







No fui tan mala, pero fui un algo.

1 comentario:

antonio dijo...

JOder que bueno niña.
Ya me tienes aqui para leerte
Gracias por tus palabras